Fernando Niño Bramón, Técnico superior de Prevención de Riesgos Laborales de Grupo OTP
Si tenemos en cuenta el ámbito laboral “según las estadísticas de accidente de trabajo y enfermedades profesionales publicada por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social de España”en el año 2015, de los 518.988 accidentes con baja registrados, 174.456 se debieron a sobreesfuerzos físicos sobre el sistema musculoesquelético.

Podemos señalar que los sobreesfuerzos suponen un porcentaje elevado de los accidentes registrados (sin tener en cuenta las enfermedades profesionales y los accidentes sin baja) por lo que es importante buscar soluciones. Los sobreesfuerzos representan un problema importante en materia de salud y de costes asociados.

Desde mi punto de vista –y así opinamos en Grupo OTP en temas como la formación, simulación y gamificación–, para conseguir un entorno laboral saludable la innovación es fundamental y en este sentido el uso de dispositivos como los exoesqueletos no solo permite ayudar a las personas con distintas discapacidades o con problemas de movilidad para auxiliarlos en sus diferentes tareas sino que además podemos conseguir reducir el elevado número de lesiones musculares debido a los sobreesfuerzos que tienen lugar en el ámbito laboral.

Los exoesqueletos empiezan a proliferar y ya existen modelos específicos para mejorar las condiciones ergonómicas de muchos puestos de trabajo que tienen la capacidad de levantar hasta 30 kiligramos de peso sin esfuerzo y sin dañar la espalda o permitir reducir la carga muscular ofreciendo sensación de estar sentados.

El traje del músculo

“El dispositivo permite levantar sin esfuerzo y sin dañar la espalda 30 kilos de peso”.

En noviembre de 2014 salió al mercado en Japón el exoesqueleto. Se trata de una máquina móvil consistente en un armazón metálico que se cuelga a la espalda como una mochila y que tiene un refuerzo que protege los riñones y unas extensiones que sirven para anclarlo y hacer palanca con las piernas. Funciona con una batería y un compresor de aire que infla y desinfla los músculos artificiales para acompañar el movimiento y que dé fuerza.

El “traje de músculo” es un exoesqueleto que tiene como objetivo ayudar a los músculos del cuerpo a moverse.

El invento fue creado por el catedrático en Ingeniería por la Universidad de Ciencias de Tokio, Hiroshi Kobyashi. En noviembre de 2014 salió a la venta el primer exoesqueleto creado por el catedrático nipón llevando varios años trabajando en el desarrollo del exoesqueleto para hacerlos más ligeros y que puedan ser fácilmente adaptables a los trabajadores que manipulan peso.

Este tipo de robótica asistencial está muy comercializada en Japón donde su población, una de las más longevas del planeta, ha desarrollado este tipo de sistemas para rehabilitación y también para prevención.

Así, por ejemplo, los responsables del Aeropuerto Haneda de Tokio han llegado a un acuerdo con la firma Cyberdyne para equipar a sus trabajadores de un exoesqueleto llamado HAL (Hybrid assisted limb) que se amolda a la cintura permitiendo levantar pesos con facilidad sin que sus músculos y sus huesos sufran, gracias a los impulsos bioeléctricos que recibe de los músculos de quien lo porta.

De esta manera, con este dispositivo que los trabajadores se colocan en su cintura, un trabajador de 50 Kg de masa corporal podría levantar paquetes de 20 kg con facilidad.

Fuente: http://www.seguridad-laboral.es/

No responses yet

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

WhatsApp chat